¿Qué es el after-care? ¿ y por qué necesitas aplicarlo después del sexo?
¿Que es el After-Care? En el BDSM existe la práctica post-sexo llamada “after-care” – “cuidados posteriores”, en castellano–.
Se trata de compartir momentos íntimos después de una sesión de bondage, dominación, sumisión o sadomasoquismo a través de caricias, besos, un baño juntos e inclusive pedir un take-away o delivery. Y es tan importante el after-care para prevenir que la práctica sexual se convierta en crueldad que interrumpe los derechos sexuales de las personas implicadas.
En los últimos años, algunos sexólogos y especialistas en la salud sexual se han dado cuenta que la práctica de after-care es altamente recomendable independientemente de ser prácticas sexuales vainilla o de BDSM. De esta manera, cada participante se asegura que todos estén bien y tengan cuidados después del sexo, en especial si ayuda a prevenir sentimientos dolorosos como la disforia postsexual –o sentirse muy triste después del sexo–.
❗️DATO CLAVE: El after-care permite que cada participante se asegure que todos estén bien y tengan cuidados después del sexo.
¿Por qué se recomienda el after-care?
Durante el sexo, nuestro cuerpo libera una serie de neurotransmisores como la oxitocina, dopamina y prolactina. Estos neurotransmisores ayudan a regular cómo el cuerpo responde a la práctica sexual –antes, durante y después–, por lo que hay ocasiones que las sensaciones post sexo pueden variar: a veces se siente una conexión significativa con la pareja sexual; otras, vulnerabilidad y tristeza. Todo esto depende de los neurotransmisores de nuestro cuerpo y de cómo nos sentimos con esa pareja sexual o sexoafectiva.
De hecho, un modelo de salud sexual basado en el placer reconoce que los cuidados posteriores a la práctica sexual es una manera de continuar el placer y la intimidad. Hay casos en que la espontánea desconexión después de una conexión sexual puede desarrollar casos severos de disforia postsexual.
¿Cómo practicar un after-care sexual?
Antes de practicar cualquier tipo de after-care, la clave es el consentimiento con la pareja sexual o sexoafectiva. Una idea es preguntarle a la persona qué le gustaría hacer o cómo se siente después del sexo. Muchas personas prefieren:
- sentir la cercanía del cuerpo a través de los abrazos;
- platicar mientras están acostados;
- tener una taza de té;
- o inclusive pedir pizza.
Cualquier estrategia es buena siempre y cuando ambos estén de acuerdo y motivados en realizarlo. Con esto queremos decir que no existe una única manera de practicar el after-care – todo depende de la creatividad y las necesidades de los participantes de la práctica.