Trucos para realizar la felación perfecta
Trucos para realizar la felación perfecta. Ya sabes que en Divino Placer no somos de decantarnos por la cantidad o la calidad, ya que creemos que se pueden tener ambas. Pues con el tema del sexo oral pasa lo mismo ¡Igual de importante es el tiempo que la técnica!
Lo cierto es que nadie nace sabiendo y, por mucha educación sexual que tengamos, cómo practicar una buena felación no es algo que te enseñen muy a menudo. Hay ciertos aspectos esenciales que tener en cuenta para sacarle el máximo partido al sexo oral dirigido al miembro masculino, así que vamos a intentar hablar de todos ellos para hacer que tu amante quede bien satisfecho.
Lubricante: ¿sí o no?
Ante esta pregunta, nuestra respuesta es clara: ¡siempre sí! En el momento de empezar a masturbar o realizar una felación a un hombre, no está de más añadir unas gotas de lubricante a base de agua para que todo vaya suave como la seda. Aunque creáis que no hace falta y que con vuestra saliva es suficiente, probadlo y luego nos decís qué tal. Recordad que no estamos hablando sobre cómo realizar una felación cualquiera, sino la felación perfecta.
No tengas prisa
Empieza poco a poco. Baja lentamente besando y lamiendo su cuerpo antes de llegar a la cumbre. Recorre cada rincón del pene con tu lengua antes de introducírtela en la boca. Juega un poco antes de empezar con los movimientos. Y mírale a los ojos para ver cómo reacciona a cada estímulo, así sabrás si vas por buen camino. Y si no, ¡pregúntale directamente! ¿Te gusta? ¿Lo quieres más despacio? ¿Más rápido? No olvides que la comunicación es la clave del éxito en el sexo oral.
La comunicación es la clave del éxito en el sexo oral
Empezamos con las manualidades
Sí, la lengua es la principal protagonista de la felación, pero no debemos olvidar que gran parte del juego también depende del trabajo manual. Debemos ser capaces de coordinar la boca con las manos para intensificar el placer y hacerle llegar al orgasmo. Incluso hay expertos y educadores sexuales que aseguran que el secreto de una felación perfecta es precisamente la combinación de lo que hacen tus manos y tu boca.
Presta atención a otros factores
Cuando ya tengamos el trabajo en el pene más que dominado, ¿Qué tal si sorprendemos a nuestra pareja estimulando otras zonas erógenas al mismo tiempo? Sobre todo, deberíamos prestar atención a los testículos y el ano. Decimos “deberíamos” porque cada persona y cada cuerpo es un mundo, y es posible que nos encontremos personas que tienen demasiada sensibilidad en los testículos, o que no disfrutan de la estimulación anal… ¡Y por eso volvemos a insistir en la importancia de preguntar las cosas! Si deslizas tu lengua, tus dedos o tus manos por estas zonas y ves una reacción positiva, ¡sigue con ello, vas por buen camino!
Piensa que en el ano se encuentra uno de los puntos erógenos masculinos de mayor placer, el punto P o prostático. Cuando estemos llegando al momento de máximo apogeo, debemos asegurarnos de tener a mano un buen lubricante (el mismo que hemos usado al principio) para hacer la estimulación aún más húmeda y deslizante por estas zonas y así conseguir provocar un orgasmo por todo lo alto.