Mitos y preguntas frecuentes sobre la eyaculación femenina
Mitos y preguntas frecuentes sobre la eyaculación femenina es el tema del placer femenino y, sobre todo, de la eyaculación femenina, es un asunto que genera muchas dudas y mucha curiosidad. Por desgracia, se trata de un tema del cual hay mucho desconocimiento debido a la falta de información. En otras palabras, tenemos muchas incógnitas y pocas certezas sobre la eyaculación femenina, pero en el artículo de hoy trataremos de arrojar algo de luz sobre los mitos y cuestiones más recurrentes sobre este tema.
¿Qué es la eyaculación femenina? ¿Existe?
Empecemos por algo básico. Sí, las mujeres eyaculan: expulsan un líquido en el momento de excitación, previamente o durante el orgasmo. Sin embargo, no podemos equiparar la eyaculación de la mujer con la del hombre, ya que ellos expulsan sus células reproductoras (los espermatozoides) en el momento de la eyaculación, mientras que ellas expulsan un fluido blanquecino y más o menos espeso que en ocasiones puede estar mezclado con algo de orina, ya que se expulsa a través de la uretra, pero que no contiene ninguna célula reproductora.
Los expertos aseguran que ciertos componentes de la eyaculación femenina (la fosfatasa ácida prostática o FAP y la fructosa) provienen de las glándulas de Skene, también conocidas como próstata femenina. Estas glándulas se encuentran en la pared delantera interior de la vagina, cerca del punto G. Por este motivo, cuando estimulamos este punto, la próstata femenina produce esas sustancias que posteriormente son expulsadas por unos pequeños orificios a los lados de la uretra cuando el nivel de excitación es muy alto.
¿Las mujeres que hacen squirting llegan a un orgasmo más intenso?
Para contestar a esta pregunta, es importante que sepamos diferenciar lo que es el squirting de lo que es la eyaculación femenina. Ya les hemos comentado que la eyaculación es un fluido espeso y blanquecino que segrega la próstata femenina (glándulas de Skene) a través de orificios situados a ambos lados de la uretra.
En cambio, el squirting es la expulsión de orina diluida (en mayor o menor cantidad) durante el momento de excitación sexual a través de la uretra. Parece agua clara, y lo cierto es que no tiene que ver directamente con el orgasmo, ya que puede suceder antes, durante o incluso sin orgasmo. Pero entonces, ¿por qué se produce?
El squirting se produce por la estimulación profunda del clítoris y de la zona clítoris-uretra-vagina. Por ejemplo, algunas mujeres aseguran que durante la estimulación con juguetes sexuales como el succionador de clítoris han experimentado por primera vez el squirting.
En definitiva, el squirting es un fenómeno biológico que puede experimentarse (o no) durante la estimulación sexual, pero ni tiene que ver con el momento del orgasmo ni produce una sensación más placentera durante el sexo.
Puede producirse squirting sin que exista un orgasmo
¿Todas las mujeres cuando llegan al orgasmo, eyaculan?
Como comentábamos al principio del artículo, por desgracia, existen pocos estudios acerca de la eyaculación femenina. Aún así, ¡algunos datos tenemos! Los cálculos realizados por la Sociedad Internacional para la Medicina Sexual sugieren que entre el 10% y el 50% de las mujeres eyaculan durante las relaciones sexuales. Por otro lado, algunos expertos consideran que todas las mujeres experimentan la eyaculación cuando llegan al orgasmo, pero muchas no se dan cuenta o no lo notan.
En uno de los estudios realizados, se compararon muestras de orina de antes y después del orgasmo, y encontraron más FAP tras el orgasmo. La conclusión es que todas las mujeres producen eyaculación en la fase de excitación sexual y en el orgasmo, pero no siempre llegan a expulsarla, sino que se queda en la vejiga y se expulsa en la orina. ¡Y por eso es tan importante hacer pipí después de tener sexo!
Todas las mujeres producen eyaculación durante el orgasmo, pero no todas llegan a expulsarlo
¿Qué hago si no consigo eyacular? ¿Y si eyaculo demasiado?
Para contestar a esta pregunta, empezaremos diciendo que ¡basta ya! Para disfrutar plenamente de una relación sexual, eyacular no es obligatorio, ni es algo de lo que avergonzarse, ni es algo de lo que presumir. Cada cuerpo y cada mujer es un mundo, y no debemos acomplejarnos ni ponernos presión para cumplir con unos cánones sociales que se basan en la desinformación sobre el tema.
La sexóloga Martina González Veiga lo explica de la siguiente manera:
«Las mujeres hemos pasado de avergonzarnos de nuestros fluidos y de inhibir el orgasmo por miedo a hacernos pis a la imposición de eyacular para ser sexualmente válidas. Me indigna que sigamos sin dar solución a las recurrentes infecciones de orina y estemos analizando la pureza de la eyaculación, si hay orina, si no hay o si es más auténtica; eso solo sirve para que las mujeres se sientan más presionadas».
¿La conclusión?
Tenemos que aprender a dejarnos llevar y disfrutar del sexo sin prejuicios ni imposiciones. Debemos dejar a un lado la obsesión por imitar las prácticas que vemos en la pornografía, o en los medios, o en lo que nos cuentan los demás, ya que cada relación, cada pareja y cada persona es un mundo.