Los grandes beneficios de la masturbación

Los grandes beneficios de la masturbación. La masturbación en solitario puede ser muy placentera, pero se disfruta mucho más cuando se realiza en pareja. Es perfecta para caldear el ambiente y sumergirse en unos preliminares de auténtica locura.

Pero sus beneficios van mucho más allá. La masturbación es la llave para dar ese empujoncito final que a veces se necesita, ayuda a conocer mejor a la pareja, mejora la comunicación y la conexión entre ambos y permite llegar al clímax sin penetración cuando por el motivo que sea esta no es posible.

Cómo masturbar el clítoris – TÉCNICAS

Aunque no sea el único, en las mujeres el clítoris es el punto erógeno por excelencia. Y cuando se saben tocar bien las teclas (en este caso, la tecla) es posible hacer que se derritan, literalmente, de placer. ¿Lo mejor? Que técnicas hay muchas, así que es muy difícil caer “en lo de siempre”.

Con las manos

Unas manos expertas pueden hacer maravillas, antes, durante o después de la penetración. Y unas manos expertas son, ante todo, delicadas, demasiada presión o intensidad puede ser molesta para algunas mujeres, así que, salvo que ella lo pida, los movimientos deben ser suaves.

Círculos

Tan sencillo como dibujar círculos alrededor del clítoris. Para conseguir una mejor estimulación del clítoris, mejor empezar con círculos amplios para ir acercándose poco a poco y emplear varios dedos para abarcar mucho más. La recompensa será mucho mayor.

Zigzag

En este caso se trata de dibujar una Z evitando el glande del clítoris, aunque un roce accidental siempre será bienvenido. Un movimiento tan sinuoso como placentero para la mujer, ya que estimula toda la zona que lo rodea.

De arriba abajo

Un movimiento sencillo, común y muy, muy efectivo. En él sí hay que centrarse en el clítoris y, partiendo de él, frotar hacia arriba y hacia abajo. Si se extiende el movimiento hacia la vagina, el placer será mucho mayor, ya que esa zona, el punto U, también es extremadamente sensible.

De lado a lado

Variante del anterior y perfecto para combinarlo con él jugando con el factor sorpresa. Por supuesto, el roce puede ir un poco más allá del clítoris para llegar a los labios e incrementar así el grado de excitación.

El sándwich

No es difícil imaginar cómo se pone en práctica esta técnica. Dos dedos, el anular y el índice (o el corazón, según gustos) y el clítoris en entre ellos. Los dedos se pueden mover, pueden presionar ligeramente, pueden acariciar…

Boca abajo

Es una técnica perfecta para la masturbación en solitario. Boca abajo, con las rodillas ligeramente flexionadas y las manos en la zona íntima. Otra variante: intentar que el clítoris esté en contacto con las sábanas u moverse en vaivén con suavidad.

Estimulación del punto G

Nunca falla, aunque cuenta con un pequeño inconveniente: localizar ese punto que algunas mujeres creen que es solo un mito. ¿Cómo alcanzarlo y cómo estimularlo? Está en la pared frontal de la vagina, a unos 5 – 8 cm de la entrada y es de textura rugosa. Para llegar, lo más sencillo es introducir el dedo en la vagina ligeramente curvado y, una vez localizado, unos toquecitos o una ligera presión serán suficientes.

Piernas cruzadas

No es una técnica de masturbación en sí, pero ofrece una gran ventaja: al cruzar las piernas la presión en el clítoris es mayor.

Otras ideas que ayuden

Además de las manos, se puede conseguir una masturbación muy placentera con alguna que otra ayuda y con objetos que tenemos a mano en casa.

Alcachofa de la ducha

El chorro de la ducha acaricia, presiona y envuelve. ¿Lo mejor? Que se puede jugar con la fuerza, la distancia o el ángulo y también con las temperaturas para provocar sensaciones tan intensas como diferentes y por qué no, terminar disfrutando juntos bajo la ducha.

Bañera

La bañera tiene algo de erotismo y sensualidad, por eso, también es perfecta para darse y dar placer con toda la calma del mundo, en solitario o en compañía. Una musiquita de fondo y unas velas aromáticas creando ambiente pueden ser definitivas.

Almohada

El clítoris es extremadamente sensible, por eso, cualquier roce puede despertarlo. Colocarse una simple almohada entre las piernas y frotarse contra ella puede tener un efecto explosivo.

Toalla enrollada

Una variante de la técnica de la almohada, pero con la suavidad del tejido de las toallas y mucho más discreta. Tan sencillo como enrollar la toalla y dejarse llevar.

Frente al espejo

Una cosa es sentir y otra ver. Pero, si se mezclan las dos, el resultado será infinitamente más erótico y, por lo tanto, placentero.

Qué hacer antes y durante la masturbas

La masturbación por sí sola ya implica enormes dosis de placer, pero cualquier mujer se excitará mucho más si llega acompañada.

Besos

Besar forma parte imprescindible de cualquier preliminar, despierta los sentidos y favorece una mayor intimidad. Por eso son los compañeros perfectos de las caricias y los roces que con lleva la masturbación. Y lo mejor es que hay mucha piel para besar.

Los juegos pre-coitales

El juego es también importante en una relación sexual. Juegos que siempre deben ser consensuados y consentidos para disfrutar. Por ejemplo, el bondage, las fantasías o el intercambio de papeles son un buen estimulante y complemento de la masturbación.

Estimular zonas erógenas

El clítoris es el centro del placer de la mujer. Pero estimularlo no significa olvidarse de otras zonas también muy sensibles: pecho, cuello, vagina

El sexo oral

Las manos son estupendas para dar placer, pero en ocasiones la boca las supera con creces. Por eso, cuando se trata de dar placer a una mujer, no hay que olvidarlo para que cualquier encuentro sexual sea inolvidable.

Lo que rodea la masturbación femenina

La masturbación femenina es todo un mundo, complejo y lleno de matices. Para conseguir que una mujer disfrute plenamente es importante jugar todas las bazas y usar todas las armas. 

La masturbación es aún mejor con juguetes

Los juguetes sexuales se han convertido en uno de los mejores aliados en cualquier relación sexual. ¿Las razones? Elevan el nivel de excitación, ayudan a alcanzar el orgasmo y son perfectos para conocer el cuerpo (propio y de la pareja) y cómo responde a la estimulación. Además, si hablamos de masturbación, las posibilidades son infinitas.

Vibradores

Los vibradores son pequeños y discretos, la vibración que emiten, y que normalmente se puede controlar en intensidad, hacen que se alcancen unas cotas de placer enormes. Y no solo en el clítoris, usarlos en cualquier zona erógena también funciona.

Succionadores de clítoris

Hasta que apareció el Satisfyer pocas mujeres habían oído hablar de succionadores de clítoris, pero ya existían. Su funcionamiento es sencillo y provocan orgasmos muy intensos sin necesidad siquiera de rozar el clítoris. ¿Cómo? Emitiendo unas ondas vibratorias que generan una ligera succión.

Juguetes para doble o triple estimulación

Solo para aquellos que ya tienen cierta experiencia en juguetes sexuales, pero perfectos para alcanzar la máxima estimulación, y al decir máxima es total. Los más sencillos son dildos para la estimulación vaginal y clitoriana, los más completos incluyen estimulación anal.

Dar placer a una mujer es tan sencillo o tan complicado como se quiera. Conocer el cuerpo femenino y sus reacciones es el primer paso. Pero luego hay un sinfín de técnicas y de juguetes para conseguir que experimente el placer más absoluto.