Descubre tú mismo tu punto P la otra zona G
Descubre tú mismo tu punto P la otra zona G. Si eres una persona con próstata, estás leyendo el artículo acertado.
Todavía sigue siendo un gran desconocido para mucha gente, sobre todo para los hombres cis heterosexuales. Sí, tú también lo tienes y no sabes lo que te estás perdiendo por no probarlo.
Si crees que ha llegado el momento de experimentarlo, no dejes de leer porque vamos a presentarte al punto P, tu “nueva” zona G.
¿Cómo se llega? ¿Qué es?
No hay irse muy lejos ni muy profundo. El punto P está más cerca de los que imaginas.
También se le llama próstata y se encuentra en el interior del recto, debajo de la vejiga y delante del recto. Sabrás que lo has encontrado cuando notes una pequeña protuberancia de tamaño parecido al de una nuez. Se trata de una glándula que proporciona sensaciones placenteras a las personas con próstata.
Para estimular ese punto basta con introducir unos cinco centímetros el dedo en el ano hasta encontrar el punto P. También puedes utilizar algún juguete erótico específico para este punto P, también llamados prostáticos.
¿Por qué debería probarlo?
Primero porque te apetezca, obligaciones ninguna.
De hecho no todo el mundo consigue pillarle el gustillo. ¡No hay garantías! Algunas personas alcanzan rápidamente el orgasmo a través del punto P y a otras les cuesta más. Sin presiones.
Si quieres o necesitas un motivo, te lo damos. Porque provoca una gran satisfacción sexual y proporciona un orgasmo intenso, incluso multiorgasmos, como nunca antes habías sentido.
No está mal, no?
Además es una práctica sexual saludable porque los masajes prostáticos se recomiendan para prevenir el cáncer de próstata.
¡Ah! Y recuerda desechar todo tipo de prejuicios, es una práctica sexual como otra cualquiera, independientemente de tú orientación sexual.
Mejor limpio
Al tratarse de la zona del ano, puede que te produzca rechazo profundizar en esa zona. Es lógico, pero eso tiene fácil solución.
Asegúrate de haber evacuado en las horas previas para que no haya molestias ni impedimentos. Y si quieres una mayor limpieza, siempre puedes optar por una ducha anal o utilizar un enema para aplicarte un lavado rectal.
Como será tu primera vez, lo mejor es que uses los dedos, que también deben estar limpios y sin uñas afiladas o mal limadas para que no te hagas daño o pequeñas heridas.
La primera vez
Lo mejor es que al menos la primera vez lo experimentes a solas, a tu ritmo y relajadx en un sitio en el que te encuentres a gusto, como tu habitación o el baño.
Pero si conoces a alguna persona que ya lo haya hecho antes y te apetece probarlo con ella, adelante. Con ayuda es más fácil.
La lubricación es muy importante, facilitará la entrada y los movimientos posteriores.
Aumenta tu excitación y mastúrbate para ir entrando en materia y para que la glándula prostática o punto P se haga más grande. Así, será fácil localizarlo y tus ganas de acariciarlo serán mayores. También puedes acariciar la zona del perineo con un leve masaje.
Una vez hayas llegado, hay dos formas de estimularlo:
- El botón. Tócalo repetidamente, como si estuvieras llamando a un timbre. Busca el ritmo adecuado para ti en función de lo que vayas sintiendo.
- “Ven aquí”. Como si estuvieras llamando a alguien, flexiona el dedo apuntando hacia tu ombligo. De menos a más, ve aumentando la velocidad a tu gusto.
Es cuestión de tiempo y práctica, acabarás encontrando la presión perfecta para ti y los movimientos que más placer te proporciona esta práctica.
¿Ejercicios Kegel? También para personas con pene
Los ejercicios Kegel se suelen usar para fortalecer la musculatura del suelo pélvico tras el parto y también para prevenir pérdidas de orina y prolapsos y mejorar los orgasmos y la lubricación.
Pero la personas con pene también pueden beneficiarse de esta técnica para evitar pérdidas de orina, aumenta la resistencia sexual y disminuye la eyaculación precoz.
Precisamente es la estimulación de la próstata la que te servirá para este propósito.
Para identificar los músculos del suelo pélvico, presta atención a cuando estás orinando y decides parar de forma voluntaria. Esos músculos con los que cortas “el chorrito”, son los de tu suelo pélvico.
Si repites está acción varias veces, sin estar orinando obviamente, estarás haciendo un de los ejercicios Kegel. También cuando aprietas el esfínter a voluntad.
Puedes probar a sentarte todo lo recto que puedas, pon las manos en las rodillas abre las piernas. Contrae como si quisieras cortar la orina y aguanta unos segundos. Repítelo varias veces. Es fácil y mejorará tu salud sexual.
La técnica te ayudará
Ahora que ya te has iniciado en esta práctica sexual, hay que ir avanzando poco a poco.
Con estas recomendaciones te vamos a ayudar a convertirte en todx unx expertx en la materia.
Como te hemos adelantado antes, la lubricación es muy importante. Usa un lubricante específico para la zona anal, si está hecho a base de agua mejor porque es compatible con el uso de preservativos y juguetes eróticos.
Una vez que has aplicado el lubricante y has aumentado la excitación acariciándote el perineo y masturbándote, puedes empezar a introducir tus dedos o, si te apetece, puedes probar con un estimulador prostático básico y haz movimientos circulares con la muñeca.
Si quieres ir un paso más allá, debes saber que hay estimuladores prostáticos que llegan directamente al punto P que se mueven en diferentes direcciones según el modelo que elijas. La rotación, vibración y pequeño movimientos de arriba a abajo te llevarán a alcanzar el máximo placer. Además, el control remoto te permite cambiar de velocidad y ritmo para que solo te concentres en el placer. También puedes entregarle el mando a distancia a otra persona para que lo maneje y te haga disfrutar.
¿Cómo se llega al punto P?
La próstata se encuentra a unos cinco centímetros del ano, lo ideal es aproximarse con un dedo o con un vibrador.
A veces basta con masajear el perineo ((la piel que se encuentra entre los testículos y el ano y que se encuentra repleta de terminaciones nerviosas) y ejercer cierta presión indirecta sobre la próstata.
También, podemos estimular la próstata presionando el ano desde el exterior, sin necesidad de introducir nada. Con un dedo o dos, se masajea en círculos y se ejerce cierta presión pero sin llegar a introducirse en el ano.
Estimular el punto P poco a poco: pasos
Por si te animas a probarlo, vamos a darte unas indicaciones como si fueras tú mismo a buscarte el punto P, pero también valdrían para que te lo hiciera otra persona.
- Limpieza: lo primero de todo es tener la zona bien limpia, y si has ido al baño antes a hacer de vientre mucho mejor para no encontrarte con obstáculos en el camino.
- Dedos y uñas limpias: lávate bien las manos y asegúrate de que tienes las uñas arregladas, cortas y limadas para no provocarte heridas.
- Una vez dentro: una vez has masajeado tu ano y te has excitado, la glándula del cuerpo que es el punto P estará hinchada y así podrás encontrarla mejor.
- Para dónde tiro: los dedos deben apuntar hacia el ombligo para encontrar el punto P. debes colocarlos hacia arriba y doblarlos como si estuvieses llamando a alguien con la señal universal de “ven aquí”.
- Cómo sé que he llegado: facilísimo, sabrás que has llegado a la próstata porque notarás una especie de bulto y al presionarlo te entrarán como ganas de orinar y a la vez mucho placer.
- Cuando llegues al punto P: una vez lo has encontrado, el resto ya depende de ti. Es cuestión de experimentar contigo mismx y conocerte mejor para saber si quieres presionar más o menos y los movimientos que más te excitan.
Cómo experimentar un orgasmo de cine con el punto P
Si has llegado hasta aquí, entonces estás preparadx para subir de nivel. Combina todo lo que te hemos contado sobre el punto P con la estimulación del pene o tus genitales para alcanzar un orgasmo de cine.
También, puedes pedirle a tu pareja que te practique una felación, por ejemplo, mientras te estimula el punto P, o que te masturbe. Aquí tienes unos consejos para disfrutar más del sexo oral y trucos para estimular a un hombre o personas con pene.
Te garantizamos que el orgasmo que experimentarás será único mientras tu cuerpo se expande hasta el éxtasis.
Y para los más puritanos, os recordamos que estimular la próstata no tiene nada que ver con ser heterosexual, homosexual o bisexual, es una práctica sexual como otra cualquier válida para todas las orientaciones sexuales, siempre que se quiera experimentar.
Open mind amigue, abre tú mente y descubrirás lo que disfruta la gente en la vida.