Las prácticas sexuales que debes probar alguna vez en tu vida

Las prácticas sexuales que debes probar alguna vez en tu vida. Los seres humanos somos curiosos por naturaleza, y siempre estamos buscando nuevas alternativas para disfrutar de nuestra sexualidad de maneras diferentes. Te presentamos algunas prácticas sexuales que debes conocer.

  • Tickling: ¿te excitarían las cosquillas? Aunque para algunas personas esto significa una tortura, esta práctica se basa en ofrecer a la otra persona cosquillas hasta llegar al orgasmo.
  • King Out: esta práctica permite besos, caricias y todo lo que se te ocurra para que tu pareja pueda gozar, pero existe algo que debes tener en cuenta: la penetración está totalmente prohibida. ¡Es una buena estrategia para los juegos preliminares!
  • Splosh: cada vez más se habla de este fetiche que consiste en verter comida o sustancias comestibles sobre el cuerpo de la otra persona. Puedes utilizar chocolate o aceites comestibles con aroma para iniciar la faena.
  • Beso tántrico: justo antes de llegar al orgasmo, haz una pausa y continúa con un largo e interminable beso apasionado. Esa pausa incrementará en erotismo les hará llegar a un clímax mucho más sensorial.
  • Petting: es ideal para aquellos que consideran que sus relaciones sexuales son monótonas y hasta aburridas. Consiste en frotarse con la ropa puesta sin llegar a la penetración.
  • Squirt: una práctica muy conocida, pero en la que muy pocas mujeres logran alcanzar la famosa eyaculación femenina en grandes cantidades. Consiste en mucha estimulación de la zona del clítoris, con una mezcla de movimientos pélvicos, relajación y muchísima sensualidad.
  • Bondage: ¿te gustan las cosas diferentes? Déjate llevar por la adrenalina que supone el peligro y lo nuevo de estar sometido (a) a la voluntad de otra persona. ¡Toma las riendas de tu relación!
  • Sexdiet: su nombre lo dice todo. Se trata de practicar sexo con el único objetivo de adelgazar. Se necesita solo probar cosas nuevas y con bastantes movimientos diferentes.
  • Matutolagnia: ¿Quién no ha tenido el famoso mañanero?, pues así se le llama a esta práctica que de raro solo tiene el nombre. Añádele un poco de morbo a tus relaciones de pareja.